Soledad es una de esas palabras pesadas. Cuando se pronuncia, no parece que se señalara algo con el dedo, sino que se metieran los dedos en los ojos de quien la escucha. Es una expresión de imposible neutralidad, y siempre parece como si implicara algo profundo, algo importante, algo malo. Por el contrario, la palabraSigue leyendo «La palabra soledad»