Todos hemos oído el chiste aquel del tipo que era tan tonto que invitaba a la novia al cine… ¡y veía la película! Hay cierta razón en la burla al casto cinéfilo, pues es claro que una sala de cine sirve para muchas cosas, entre las cuales se cuenta ver películas, y no es realistaSigue leyendo «El hostigante fin de los cines»